lunes, 25 de enero de 2010

La falta de preparación legal por parte de Fernández revela que nunca leyó Derecho Penal

Por Christian Sanz

EL JEFE DE GABINETE Y SU PREOCUPANTE DESCONOCIMIENTO LEGAL

A principios de enero de 2010, este periódico puso en duda que el jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández fuera abogado como gusta decir públicamente. Primero, por la interminable cantidad de burradas que comete cuando opina sobre temas de derecho.




Segundo, por los comentarios de puntuales fuentes de información que aseguran que pocas veces se lo ha visto caminar los pasillos de la Universidad de Lomas de Zamora.

Por caso, en las últimas horas, se ha confirmado nuevamente la falta de preparación legal por parte de Fernández, esta vez en relación al escándalo que involucra a Martín Redrado y el Banco Central.


Aníbal Fernández presume de licenciado en Derecho, novel (porque recibió el título en 2008) pero sólido. Y es mentira. Sus más recientes dichos lo ubican en varias categorías frágiles: o se encuentra desinformado o nunca leyó Derecho Penal.

Martín Redrado no denunció la comisión posible de un ilícito sino una falta ética. Los kirchneristas que se llevaron dinero al exterior no cometieron, desde el punto de vista del BCRA, un acto ilegal (en todo caso, deberá evaluarlo la AFIP) sino que es un bochorno político. Pero Aníbal amenaza con denunciar a Redrado por encubridor.

En sentido similar opinó una fuente de información consultada para el presente artículo: “Durante el trámite judicial de los DNU, Aníbal dejó asombrada a toda la comunidad abogadil, ya que no sabía contar los términos procesales durante la feria y confundía lastimosamente días hábiles con días corridos”.

Un segundo informante fue tan o más lapidario: “El ejemplo de Fernández es patético: pretendió dejarle la apelación a la jueza en su casa un día inhábil cuando cualquier estudiante de Derecho sabe que los escritos se dejan en los juzgados en días hábiles y en el horario de atención al público. Sostuvo que se afectaba el derecho de defensa cuando aún no corrían los plazos procesales para apelar. Ordenó desconocer una orden judicial porque interpretó que la misma era inconstitucional (¿?). Recuerdo que cuando se matriculó en el Colegio de Abogados de Quilmes nadie salía de su asombro porque aún en sus pagos se desconocía que había estado cursando la carrera”.

Frente a lo antedicho, cabe preguntarse, ¿estudió o no estudió derecho el Jefe de Gabinete? Sus propios dichos parecen demostrar que no, pero la realidad indica que el diploma pertinente está en sus manos, lo cual configura un delito más complejo que el de la mera “usurpación de títulos y honores” previsto en el artículo 246 del Código Penal.

¿Se le dio un diploma al jefe de Gabinete sin haber cursado la carrera de Derecho? Cuatro fuentes independientes consultadas por Tribuna de periodistas aseguraron que las notas le fueron virtualmente “regaladas” a Fernández y agregaron un tópico preocupante: no sería la primera persona a la que se le concede tal beneficio.

“Una vez el Sr. Omar Szulak quien fue rector de la UNLZ nos dijo en una reunión política que a Aníbal Fernández ‘le regalamos el título’. Szulak es socio de (Gabriel) Marioto, responsable del COMFER, y el año pasado fue candidato a diputado por el PRO en la provincia de Bs As.”, admitió uno de los informantes, en increíble coincidencia con un “comentarista” de Tribuna, quien aseguró que “el Sr. Szulak refiere en cada oportunidad que puede que ‘Animal Fernández’ (como lo llaman en la Universidad de Lomas) no es abogado, y que esas gestiones se hicieron desde Presidencia... esto es vox populi”.

Respecto del caso puntual del jefe de Gabinete, este periódico pudo entrevistar a uno de los profesores que lo tuvo como alumno: “Fui por muchos años docente de una materia en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y en reiteradas ocasiones fui ‘apretado’ (o mas elegantemente ‘llamado’) para que le ponga nota de aprobado en las actas a distintas personas amigas de los funcionarios de la Facultad, y uno de esos beneficiarios, si mal no recuerdo, era el hoy Jefe de Gabinete Aníbal Fernández”.

Según pudo reconstruir Tribuna, el operativo se armaba eventualmente de dos maneras: por un lado, la Facultad armaba actas complementarias a la del curso regular y las hacía firmar a los docentes; por otro lado, llamaban a los mismos profesores para que en las actas de los exámenes libres aprobaran a “tal o cual” sin que rindiera el examen pertinente.

“Entre otros funcionarios de la facultad, llamaban a los docentes para que firmen las actas de aprobación de diferentes alumnos (sin que hayan cursado ni aprobado) las siguientes personas: 1) La entonces secretaria Académica de apellido Vázquez, una joven que tenía menos de 30 años, quien aparentemente sin ninguna experiencia había sido designada en el cargo que ostentaba. En ese momento creo que era pareja del Dr. Alejandro Vecchi, quien (según dicen los medios) es hoy abogado del ex presidente Eduardo Duhalde. 2) Tulio, hoy Director Nacional Electoral, nombrado en ese cargo por Aníbal Fernández”, admitió la misma fuente, agregando un dato escandaloso: “Hubo un momento en que se incrementaron las llamadas a los docentes a fin que estos aprobaran a distintos alumnos, y si no me equivoco fue en ese momento que me pidieron que les firme la aprobación a Aníbal Fernández, cosa a la que me negué”.

Más allá de la figura puntual del jefe de Gabinete, la historia de la Universidad de Lomas de Zamora registra un lamentable historial de denuncias por entrega irregular de títulos universitarios.

“Recuerdo que muchos alumnos se sorprendían en los eventos de graduación que se llevaban a cabo en la década del noventa en teatros de la zona sur, ya que decían que no habían visto nunca a muchas de las personas que recibían el título de abogado”, admitió una de las fuentes consultadas para la presente investigación.

El dato es real. De hecho, existen denuncias efectuadas por indignados alumnos que han asegurado que se “entregaban” títulos profesionales a funcionarios y sindicalistas sin haber cursado y aprobado materia alguna. Algunos de ellos fueron salvajemente golpeados y debieron cursar en la sede de Cruce del camino de Cintura y Juan XXIII con custodia policial.

En fin, las denuncias se cuentan por docenas y todas tienen un denominador común: la presencia de Alejandro Tulio, Director Nacional Electoral y ex decano de Derecho de esa casa de estudios.

Pocos saben que, durante los años que éste comandó la carrera de marras, entre 1999 y 2007, conocidos estudios jurídicos advertían en sus pedidos laborales que no contratarían profesionales salidos de esa facultad.

Pero el escándalo parece llegar aún más lejos. Según una de las fuentes consultadas, existiría un vínculo entre Tullio y el ex juez Federal de Lomas de Zamora, Gabriel Di Mateo, quienes, junto a Aníbal Fernández -y otros punteros- “se han asegurado impunidad en sus desaguisados colocando jueces amigos".

El informante culminó su aporte con un inquietante comentario: “Averigüe cómo lo echaron a (Edgardo) Di Dio de la Intendencia de Lomas”.

El escándalo por la falta de preparación profesional por parte del actual jefe de Gabinete –ex ministro de Justicia- promete no tener fin. En las últimas horas, un mediático abogado se contacto con este cronista a efectos de hacer una denuncia judicial que eche luz a este tema.

Por consejo de quien escribe estas líneas, aún no se hará la presentación judicial, sino cuando haya seguridad de una Justicia un poco más independiente que permita avanzar hacia la verdad.

Allí se mostrará lo sencillo que ha sido recibirse en la Universidad de Lomas de Zamora sin estudiar durante la gestión Tulio, sólo invocando apoyo a su persona, la de Mariotto o la de Néstor Pan, actual Director General de los cementerios de Capital Federal.

Algunos agregan una alternativa más escandalosa: o pagando un suculento monto dinerario.

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