miércoles, 3 de febrero de 2010

Kirchner deberá enfrentarse a una nueva causa basada en un hecho nuevo




Por Guillermo Cherashny

Cuando Martín Redrado dijo que pasaría a la ofensiva  dando a conocer una lista de los amigos del poder y luego se retractó, el gobierno se sintió aliviado.

Pero otros despechados y con motivos, el sindicalista Juan José Zanola y sus amigos, difundieron la lista en respuesta a que el gobierno no hizo nada por defenderlo en la causa de la mafia de los medicamentos. Además Kirchner le prohibió a la APE (Administración de Programas Especiales) que le prestara 30 millones de pesos a la Asociación Bancaria y este tipo de cosas se paga caro.

Vale recordar que después del voto no positivo de Julio Cobos contra la resolución 125, el gobierno hizo bajar el dólar de 3,25 a 3,05 para castigar al campo y a partir de octubre se produjo una suba que llegó a 3,90.

Según reconoció Redrado, sufrió presiones del poder para una devaluación fuerte y se hablaba de llegar a 4,50 para recaudar más plata por retenciones agrícolas. Pero Redrado siguió con su discutible “flotación administrada”, vendiendo reservas baratas que se fugaron del país y que nunca volvieron.

Así es que, dada la fecha, está claro que Kirchner, en octubre del 2008, puso una parte mínima de su “canuto” para ganarse unos manguitos y no para comprar un emprendimiento hotelero (el Hotel Alto Calafate), donde ni siquiera figura como socio. En cambio, la tesis de la especulación suena muy consistente, porque en los últimos seis años de gobierno, sólo a fines del 2008 fue un buen momento para especular.

De ser así, la proyección penal del tema es otra, porque habría enriquecimiento ilícito de un funcionario por hechos que tuvieron lugar hasta dos años después de haber dejado el cargo.

Acá no pasó ni un año, lo que abriría la posibilidad de una nueva causa basada en un hecho nuevo o bien se reabriría la otra. Y esta vez, los informes al cuerpo de peritos de la Corte Suprema podrían ser distintos a los anteriores.

La oficina de peritos fue renovada por el mismo tribunal, debido a la existencia de hechos de corrupción, entre ellas haber dicho que el enriquecimiento de los Kirchner era normal.

Como Kirchner no pudo negar la compra por figurar en las planillas, los voceros oficiales dijeron que la operación era legal, cosa que es cierto. Pero cuando empezaron las especulaciones, Kirchner le mandó un mail a Víctor Hugo Morales, para decir que los compró para un emprendimiento hotelero del cual no era socio.

¿Cual será la próxima mentira?

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