El dinero habla de nosotros, los pingüinos en realidad son buitres

Por Alfredo Leuco

Néstor Kirchner es rápido para los negocios. Una luz para conseguir grandes ganancias en poco tiempo. No deja pasar ninguna oportunidad para enriquecerse. Tiene una astucia impresionante. Se dió cuenta enseguida que le convenía comprar tierras fiscales en El Calafate a precio vil y despues venderlas por fortunas. No cualquiera se da cuenta. Néstor si. El que no se avivó se jodió.

Durante la dictadura, mientras la militancia política peleaba por defender los derechos humanos sin morir en el intento o para reclamar por aparición con vida de los desaparecidos y juicio, castigo y condena a los militares genocidas él se dio cuenta que convenía presionar a morosos para cobrarles las deudas y prestar dinero a gente que se estaba hundiendo y que en la desesperación está dispuesta a pagar cualquier interés. Por eso, no nos debería extrañar que haya sido el único político que compró dos millones de dólares en octubre del 2008 cuando parecía que todo se caía a pedazos.

Kirchner no es vivo de ahora. Ya era vivo de mucho antes. Ayer dijo que tenía que comprar una empresa y que la pagó con esos dólares. Fue el único que la vió. Si Mauricio Macri es un empresarios derechista ineficiente que no se dio cuenta, es problema de él. Si Francisco de Narváez no tuvo ese olfato para los negocios que se joda. Néstor si sabe lo que hay que hacer para multiplicar sus millones.

Algunos periodistas y opositores molestos y golpistas de siempre se han hecho algunas preguntas destituyentes. Por ejemplo si Néstor compró dólares porque tenía información privilegiada. Eso es un delito. O se refugió en el dólar porque no le tenía confianza al gobierno de su esposa que él también dirige desde el mismo dormitorio de Olivos.

El diputado Juan Carlos Morán fue mas allá. Atrevido dijo que los pingüinos en realidad son buitres. Dos meses antes de comprar los dos millones de dólares Néstor y Cristina, coherentes con su ideología habían condenado con sus declaraciones a los malditos especuladores que no apuestan a la producción y el trabajo. Ya se dijo una y mil veces que no se trata de algo ilegal.

Tal vez los Kirchner no cometieron ningún delito prestando dinero con intereses usurarios en plena dictadura o ejecutando a deudores morosos o comprando mas tierra de la que tienen en su lugar en el mundo o con esta pequeña operación de dos millones de dolares. Ilegal tal vez no sea. Pero ¿es legítima? ¿Es ética? ¿Es progresista y políticamente correcta? ¿Es moral lo que han hecho? No son preguntas tiradas al viento ni frivolas.

El dinero habla de nosotros. Cómo lo ganamos, cómo lo gastamos, habla de nuestros comportamiento en la vida, de nuestra formación, de nuestra personalidad y de nuestras convicciones mas profundas.

Muchos de sus viejos compañeros hoy alejados de Néstor huyeron espantados de su lado porque dicen que sus hábitos y conductas son las del usurero. Desconfiado , vengativo, huraño y solitario, sin amigos y maltratador del que siente que no le paga con la moneda de la sumisión. Néstor es implacable. Adicto al poder y la caja, casi bulímico. Codicioso. Con ironía y talento, Francisco de Quevedo escribió: “ Poderoso caballero es don Dinero”. No sabía que también poderoso caballero es don Pingüino.